Tras el parón debido a la venta del 206 y la falta de presupuesto de Fojón, tuve que buscar un nuevo piloto para intentar disputar nuevas pruebas, coger más experiencia y seguir cogiendo ritmo de cara a futuras participaciones.
Tras haber hablado con Marcelo Carbone por si sabía de alguien para correr y al que le estoy muy agradecido por buscarme al que sería el nuevo piloto, Pablo Tenreiro, con el cuál intentaríamos correr los dos últimos rallyes del Campeonato de Asturias.
El fin de semana anterior ya quedamos para entrenar los tramos del rallye, que se disputarían dobles pasadas por "Afilorios", "El Cordal", "Espinos" y "Morcín", tramos que tenían de todo desde zonas muy rápidas o zonas lentas y ratoneras.
El rallye se disputaba entre los días 20 y 21 de noviembre, siendo el sábado las verificaciones técnicas y administrativas, además de la ceremonia de salida con tramo urbano incluido pero sin ser cronometrado, que lo realizábamos despacio probando el cambio.
El domingo día del rallye, amanecía totalmente nuboso, lloviendo a cántaros por lo que dudar sobre que montar, pues como que no jeje
Salimos ya por el enlace hacia el primer tramo, pero debíamos echar gasolina por lo que perdimos mucho tiempo y llegamos muy justitos al control horario.
Salimos al tramo pero con un condicionante !llevábamos el cristal totalmente empañado!, por lo que dudábamos mucho en las curvas, pero aún así Pablo llevaba un buen ritmo, las condiciones eran muy malas por lo que trate de tranquilizarlo un poco, además según íbamos avanzando por el tramo veíamos fuertes salidas de carretera, pero no nos esperábamos lo que nos iba a pasar....
Llegamos a las últimas curvas del tramo a las que precedía una zona muy rápida, teníamos anotado una D6 muy I4 +, pero el AX se nos fue defrente a bastante velocidad lo que unido con lo que llovía y el cristal empañado, nos di eramos un fuerte golpe; pegando casi de morros contra el quitamiedos, arrancando una rueda y dejando muy tocado el coche, además el coche que nos seguía también estuvo cerca de salirse contra nosotros. Tuvimos que esperar mucho para intentar sacar el coche de ese lugar, unas cuatro horas hasta que viniera la grúa.
!Vaya pena!, me da mucha rabia porque Pablo tenía mucha ilusión por correr y muchas ganas, pero los rallyes son así y no sabes lo que te puede pasar, donde y con que consecuencias...
!Ánimo Pablo!
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